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12/2/18

Románico en Palencia


Otras iglesias de Palencia

Aguilar de Campoo * San Andrés


       
En Aguilar, además de los renombrados templos de Santa María la Real y Santa Cecilia, también podemos contemplar estos restos de una iglesia románica del siglo XII que formó parte de un monasterio desaparecido y situado originariamente en la ladera del castillo.




Lo que queda de aquella iglesia, es la cabecera y la portada que se trasladaron desde su antigua ubicación hasta el emplazamiento actual en una gran plaza, en el año 1908.



 La portada occidental, que hoy podemos ver consta de un llamativo arco con cuatro arquivoltas decoradas con dientes de sierra,  zigzag- y molduras de baquetones, mientras que los capiteles en los que apoyan llevan motivos vegetales.

Aguilar de Campoo * San Miguel

El origen de esta colegiata de San Miguel debemos remontarlo a época visigoda. Posteriormente fue reedificada en época románica a finales del siglo XII y por último ya en el siglo XIV se convirtió en la colegiata que hoy podemos contemplar, en la que combinan varios estilos, desde el románico al renacentista.




Entre los  restos románicos más importantes, podemos ver una  portada en la fachada occidental, ligeramente apuntada, con tres arquivoltas de baquetones y escocias cubiertas por un guardapolvo, que apoyan en capiteles vegetales.






 Algunos ventanales, canecillos y el tímpano que sin duda perteneció a otra portada incrustado en lo alto del muro occidental y que muestra a Cristo en Majestad. 



Amusco  *  Ermita de Nuestra Señora de las Fuentes

Al final del pueblo de Amusco, una pista nos conduce a la ermita de Nuestra Señora de las Fuentes, que se nos presenta como una  construcción de un románico bastante avanzado, ya que podía fecharse en  la segunda mitad del siglo XIII pero con elementos que recuerdan las formas románicas. En el año 1963 fue declarada Monumento Histórico Artístico y pocos años después a comienzos de la década de los setenta fue sometida a una parcial restauración.


Ermita de Nuestra Señora de las Fuentes

Es un edificio construido en perfecta sillería de piedra blanca extraída de los páramos cercanos a la localidad, y es de planta rectangular con tres naves y cabecera triple, orientada al este. 


 El ábside central es semicircular y le precede un amplio presbiterio, y su tambor está dividido en tres calles por medio de columnas coronadas con capiteles decorados.




Su cornisa presenta una decoración de ajedrezado y está sostenida por una buena colección de canecillos en los que podemos ver; máscaras, caras humanas, cabezas de animales y diversas formas geométricas.



En el hastial occidental se abre un portada sobre la cual vemos media docena de canecillos que sin duda debieron soportar un antiguo tejaroz que hoy en día ha desaparecido.  



El arco de ingreso es abocinado, con cinco arquivoltas ligeramente apuntadas que descansan sobre imposta lisa sin decoración.  Sobre esta portada se abre un vano geminado con tres arcos apuntados.




En el muro sur sobresaliendo del muro se abre la portada principal, que también está compuesta de cinco arquivoltas decoradas con boceles y escocias que apoyan sobre columnas acodilladas puestas sobre un zócalo.




Los capiteles están decorados con hojas vegetales de acanto con pequeños frutos.



El interior, presenta formas completamente góticas con pilares formados por un basamento circular sobre el que apoya el núcleo cruciforme con semicolumnas adosadas en los frentes y otras más pequeñas que reciben el peso de los nervios de la cubierta. Soportan bóvedas de crucería. 




Arenillas de San Pelayo* San Pelayo




La iglesia de San Pelayo es el único resto que ha quedado del antiguo monasterio, fundado  en 1132. En 1168 los canónigos premostratenses se hicieron cargo de dicho monasterio.



El templo a través de los siglos ha sufrido diversas modificaciones, pero aún conserva las tres naves con que fue edificado.  Las naves rematan con tres ábsides semicirculares, precedidos de presbiterios.


Quizá lo más importante de esta iglesia sea su portada de acceso ubicada inusualmente en el muro norte.  Se trata de uno de los conjuntos escultóricos más interesante de toda Palencia, aunque desgraciadamente ha perdido parte de su belleza debido a la gran erosión que podemos ver en sus elementos.



Se conforma con   siete arquivoltas de medio punto, de las que la más interior y la quinta llevan decoración de ajedrezado, mientras que la segunda está decorada con varias figuras; en la tercera vemos motivos vegetales de palmetas y las otras tres llevan boceles o baquetones.


Brañosera  *  Santa Eulalia

La iglesia de Santa Eulalia está ubicada en Brañosera, considerado primer ayuntamiento de España ya que en el año 824 se firmaron aquí los primeros fueros de España. Que marcaban el inicio de su repoblación.

La iglesia es una construcción  del siglo XII bendecida por el obispo de Burgos don Pascual. Fue levantada con piedra arenisca de rojiza de la sierra de Híjar, conocida como “piedra Brañosera”-  que, de hecho, toma el nombre del pueblo, siendo conocida como ‘piedra brañosera’.



Fue reconstruida ras la voladura que sufrió durante el transcurso de la revolución minera en octubre de 1934. Sin embargo, a pesar de esta reconstrucción que, naturalmente, cambió su apariencia original, aún podemos ver algunos restos de la iglesia original románica.  



La portada románica que se conserva, no es la de acceso, pues está tapiada y cobijada bajo un tejaroz al que sostienen siete canecillos. Está formada por cuatro arquivoltas de baquetones y escocias, menos la central que está decorada con hojas de acanto.







Descansan sobre columnas coronadas por capiteles zoomorfos donde podemos ver un centauro con arco luchando con un dragón y en el derecho dos leones afrontados. 








Sobre esta portada se encuentra una bella  ventana de medio punto enmarcada por columnillas.  Está decorada con motivos vegetales de hojas de acanto.  Los capiteles presentan las figuras de dos leones y motivos vegetales.



La espadaña tiene doble vano de medio punto decorados con guardapolvo liso y separado por dobles columnas. La moldura de separación entre los dos cuerpos está decorada con rombos.  Los capiteles están decorados con dragones y temas vegetales y están bastante  erosionados. 


    Cillamayor
Santa María la Real

La iglesia de Santa María la Real de Cillamayor se construyó con buenos sillares de piedra arenisca y, originariamente, constaba de nave única dividida en cuatro tramos, con ábside semicircular precedido de amplio presbiterio recto.





Podríamos considerar dos etapas constructivas, una en pleno siglo XII, cuando se erigió la cabecera, y otra, a principios del XIII, cuando se finalizaría la nave y las portadas norte y sur.



 Esta portada norte estuvo durante varios siglos sepultada por el terreno, que solo dejaban ver algunos restos de las arquivoltas.



Extraña su ubicación en el muro norte por lo que se cree probable que diera paso a un pequeño claustro de un antiguo monasterio. Está formada por cinco arquivoltas de medio punto  y guardapolvo decorado con motivos vegetales. 



En el capitel exterior izquierdo vemos dos posibles leones afrontados; el capitel central podría representar, a Sansón desquijarando al león; en el capitel más interior, parece un águila con las alas explayadas.



En el lado derecho,  el capitel interior, lleva  un águila con su presa; una lucha, entre dos fieras y dos personajes; y en el más exterior un personaje a lomos de un león. 



La pila bautismal que ya podemos contemplar en la iglesia de Cillamayor es del siglo XII, de forma troncocónica, gallonada en su interior. Presenta una extraña decoración de entrelazo a modo de laberinto. Vemos  la figura de un personaje  que porta un objeto alargado en sus manos. 




Según algunos expertos, podría tratarse de la representación de su autor Pedro de Cilla, cuyo nombre conocemos por una inscripción grabada  en la que puede leerse “PEDRO DE CILLA ME FIZO”. 


Colmenares de Ojeda * San Fructuoso

La iglesia de San Fructuoso  presenta dos fases constructivas, la primera de estilo ojival del siglo XIV, en la que se respetaron elementos románicos de la iglesia anterior y la segunda una ampliación datada en el siglo XVI.



Destaca sobremanera su magnífica pila bautismal románica datada en el siglo XII. Es sin duda, una joya artística  y una de las pilas más espectaculares de la provincia.


Tiene unas dimensiones de 130 cm. de diámetro y  90 cm. de altura. En su copa se desarrolla un programa iconográfico a lo largo de tres escenas,  sin separación entre ellas.



Se trata de una pila de piedra, decorada con escenas  representando la Resurrección de Cristo y una ceremonia bautismo, y otras  de interpretación más dudosa.



En la representación del bautismo vemos a nueve personajes. Seis adultos y tres niños.  El celebrante bendice con la mano derecha mientras que con la izquierda apoya un libro sobre la cabeza del niño,  al tiempo que otras dos personas sumergen al niño  en la pila bautismal labrada en la copa de la pila.



Alguno de  estos elementos son un poco extraños en el románico pero otros entran de lleno en la tradición de este estilo, como las figuras monstruosas conviviendo con personajes humanos, grifos, etc.

Gama  *  San Andrés

La iglesia de San Andrés de Gama es un ejemplo del románico rural del norte de Palencia. Como se corresponde con este estilo, el templo original estaba formado por una sola nave, ábside semicircular precedido de amplio presbiterio y con portada en el muro sur.



Otro elemento destacado de la iglesia de San Andrés es su espadaña románica que podemos ver sobre el muro occidental. Es la típica espadaña  con tres vanos dispuestos en dos cuerpos.


En algún momento determinado el muro sur de la nave fue desplazado para poder ampliar la iglesia y por ese motivo la portada está desplazada y reconstruida.



No fue solo la portada la alteración que sufrió el templo, ya que también le fueron colocados unos enormes contrafuertes en el ábside para aguantar el empuje de los muros y consolidar la fábrica.





La portada tiene un ligero apuntamiento y se abre por medio de cinco arquivoltas decoradas con baquetones y escocias, cubiertas por un guardapolvo que descansan sobre columnas coronadas por capiteles de gran calidad con temas diversos, entre ellos unas aves.  Los cimacios se decoran con roleos de gran belleza.



Cuando pasamos al interior de la iglesia se aprecian las reformas que se han hecho en la nave, sin embargo el arco triunfal conserva su estilo románico.  Tiene la arquivolta bastante apuntada que se sustenta en dos columnas entregas cuyos capiteles representan, uno a Daniel en el foso de los leones y el otro muestra dos caballeros enfrentados y en medio una mujer, que podía ser la mediadora en una escena de la “Tregua Domini” o la “Paz de Dios



Matalbaniega  
San Martín Obispo

La iglesia de San Martín Obispo se trata de un templo rural de las características que venimos viendo en el románico palentino.  Se compone de una única y alta nave, ábside semicircular precedido por un amplio presbiterio recto, portada abierta inusualmente en el muro norte y torre cuadrada en el muro occidental. Está levantada con piedra de sillería arenisca.



 Por el exterior este ábside se levanta sobre un zócalo y está dividido en tres calles por medio de contrafuertes prismáticos. La cornisa está sostenida por una buena serie de canecillos y está decorada de ajedrezado y palmetas. Una imposta de caveto lo recorre a la altura de la base de la ventana que se abre en la calle central.





La portada tiene arco de medio punto y se abre con cuatro arquivoltas que apoyan en jambas rematadas con capiteles historiados.  Desgraciadamente estos capiteles están tan erosionados que apenas se puede descifrar su decoración,  pero entre ellos que podemos apreciar personajes sedentes y figuras de animales.



En este mismo muro se abre una ventana con dos arquivoltas que apean en columnas acodilladas coronadas por capiteles decorados con aves afrontadas.



 En el muro sur se abre otra portada, que en la actualidad está cegada, pero que en su día daría acceso al templo desde el claustro o desde las dependencias del monasterio; los capiteles de las columnas están decorados con aves afrontadas y motivos vegetales.



Entrando en el interior de la iglesia vemos que la cabecera y la nave se separan mediante un arco triunfal apuntado y doblado que apoya sobre columnas con capiteles historiados, por cierto bastante extraños, ya que tienen doble talla. El ábside  presenta bóveda de horno, mientras que el presbiterio se cubre con bóveda de cañón apuntado.


Nogales de Pisuerga

San Juan Bautista

La iglesia de San Juan Bautista se construyó en buena sillería rojiza, amarillenta y gris, como bien podemos percibir desde el exterior. El origen de su fábrica es de un románico bastante avanzado, de finales del siglo XII o principios del XIII.  Por el exterior quizá lo más sobresaliente sea la espadaña ubicada sobre el hastial del oeste.



De sus dos cuerpos, el superior es de época románica, y en él se abre una tronera de medio punto, en tanto que el inferior es ya de muy avanzado el siglo XIII, que es el que alberga las campanas y lleva dos troneras muy alargadas y apuntadas.  



El ábside, al exterior, está en parte tapado por un añadido gótico, es semicircular y en él se abren ventanas de medio punto en el centro.  Tanto el ábside como el muro norte lucen una cornisa apoyada en canecillos románicos.



Los canecillos exteriores del ábside, presbiterio y muro norte, se encuentran en bastante mal estado de conservación y con numerosas fracturas. Los hay de simple caveto y figurativos como un león, un cuadrúpedo, un ave, un toro…


Perazancas de Ojeda
 La Asunción

La iglesia de La Asunción de Perazancas está situada en el centro del pueblo, y  originariamente tendría una estructura románica formada por una nave de dos tramos, ábside semicircular, presbiterio recto y dos capillas laterales. El ábside románico es una de las piezas más valiosas de lo que queda de románico en la iglesia. Su tambor está reforzado con dos contrafuertes exteriores retocados en tiempo reciente y provisto de canecillos de proa de nave en la cornisa.


En su calle central se abre una extraordinaria ventana de medio punto con arquivolta y guardapolvo bellamente adornados.  Apean sobre una pareja de columnas coronadas por capiteles.  Una imposta de ajedrezado recorre el semicírculo por la base de la ventana.



Pero sin duda el elemento más importante de esta iglesia es su portada románica que se abre con un arco de medio punto rematado por guardapolvo con motivos vegetales. 






Su única arquivolta está decorada en sentido radial con diferentes representaciones y apoya sobre dos columnas a cada lado con fustes triples. Los capiteles aparecen motivos vegetales, lucha de un caballero contra dragones y lo que parece una representación de la Huida a Egipto.




Por el interior en el ábside románico se abre una arquería ciega formada por cinco arcos trilobulados que  apoyan sobre columnas gemelas y dobles capiteles vegetales. Se cobijan con  un guardapolvo vegetal cuyas enjutas rematan en máscaras y una imposta que recorre todo el hemiciclo interior a la altura del arranque de la ventana central.


Perazancas de Ojeda
 San Pelayo

La ermita de San Pelayo es una joya en bruto del románico palentino. Lo primero que nos llama la atención son sus reducidas dimensiones y su ábside inspirado en el estilo lombardo. Construida antes del año 1076 según reza en la lápida de consagración que vemos en el dintel de la puerta norte.


El acceso a la ermita se realiza a través de una pequeña puerta en el muro occidental, dovelada, de medio punto que apoya sobre un par de columnas coronadas por capiteles que me recuerdan a los vistos en San Miguel de Escalada.



El elemento más espectacular del templo es el ábside con un curioso diseño que nos hace recordar el estilo lombardo, que a pesar de su sencillez no exenta de belleza nos hace disfrutar de este estilo tan poco visto por estas tierras.



Sin duda uno de los puntos de interés de esta ermita son los restos de pinturas que aún conserva, aunque por desgracia no son muchos los que hoy podemos disfrutar. 



Haciendo un ejercicio de imaginación quizá podamos ver lo que con seguridad fue un Pantocrátor, un apostolado o un calendario agrícola.



Lo que sin duda más me ha gustado es la reforma que ha sufrido sobre todo en lo referente ábside, que cuando lo vi por primera vez estaba todo apoyado en vigas de madera para evitar su derrumbe, hoy por suerte le han hecho una magnífica restauración.


Así se encontraba el ábside en el año 2011


Pisón de Castrejón
 Ntra. Sra. de la Asunción

El templo de  Nuestra Señora de la Asunción,  es una pequeña iglesia situada a las afueras de la villa de Pisón de Castrejón, junto a la carretera sin nada que dificulte su visión y con un paisaje de extraordinaria belleza.


Fue construida en el siglo XII pero con varias modificaciones en épocas posteriores.  Se compone de  una sola nave cubierta con bóveda de cañón apuntado.



Por el exterior presenta  una cabecera semicircular con el tambor sin ninguna partición, solo abierto por una ventana en el centro, abocinada con una arquivolta de ajedrezado que apoya en columnillas coronadas por capiteles. Con una imposta que recorre el hemiciclo a la altura de los cimacios de la ventana. La cornisa apoya en una buena serie de canecillos figurados.



La portada se encuentra dentro de  un pórtico, presenta cuatro arquivoltas bastante apuntadas que descansan en gruesas columnas coronadas por capiteles con decoración vegetal. Cubre las arquivoltas un guardapolvo con decoración de nido de abeja.



En la parte superior sorprende su friso con el Pantocrátor y las figuras de los apóstoles. Una temática que podemos ver en otros puntos de la provincia, pero este es mucho más tardío ya de época tardogótica.

Interior de la nave de la iglesia


Pozancos  *  El Salvador

La iglesia de el Salvador de Pozancos comenzó a construirse a finales del siglo XII, a modo de una iglesia de una sola nave, cubierta con bóveda de cañón, con presbiterio recto, ábside semicircular y espadaña.  En el siglo XIII se le añadió otra nave de cabecera cuadrada que nos anuncia ya las inminentes formas góticas de la época.






El ábside se divide en tres calles separadas por fuertes columnas que llegan hasta la cornisa donde ayudan a sujetar la cornisa por medio de preciosos capiteles. En cada calle se abre una buena ventana abocinada con una arquivolta y guardapolvo de ajedrezado.  Apoyan en un par de columnillas encapiteladas.




La cornisa es una moldura sogueada que tiene un extraordinario repertorio de canecillos.  Una imposta de ajedrezado recorre todo el semicírculo a la altura de los cimacios de las ventanas.





La portada principal se abre en la nave románica, protegida por un pórtico cubierto sobre el que se encuentra un granero construido en el siglo XVII,  que destruye parcialmente la parte superior de la arquivolta y no deja ver el posible tejaroz.





Esta portada la conforman cuatro arquivoltas que se apoyan sobre otras tantas columnas a cada lado. Llevan decoración a base de motivos vegetales y molduras aboceladas.  Los capiteles que coronan estas columnas muestran ya una temática más elaborada, en la que podemos ver una escena de Adán y Eva junto al árbol, personajes  sedentes entre leones, arpías y leones afrontados.






Es muy interesante  por su originalidad el tímpano de la ventana del muro sur del presbiterio, en el que podemos ver una lucha entre soldados, con escudo, lanza y espada. 




Una escena parecida vemos en un capitel del ábside una lucha entre caballeros con lanzas a caballo, similar al que podemos ver en la galería de Rebolledo de la Torre, pero mucho más rústico.




La pila bautismal, muy deteriorada, tiene forma troncocónica invertida. La decoración presenta una lucha entre un león y un dragón y algunos signos como círculos o cruces.

Revilla de Collazos  *  San Andrés

La iglesia de San Andrés es un edificio de nave única,  que fue bastante modificado hacia el siglo XVII, cuando se añadieron la torre, las capillas y el atrio, que por desgracia destruyeron la portada original. También en el ábside se cegaron dos de sus ventanas



El ábside se organiza por medio de tres calles a las que separan dos columnas que se elevan sobre pilastras y llegan hasta la cornisa donde por medio de sus capiteles ayudan a soportar la cornisa.  Una imposta de ajedrezado recorre el cilindro absidial a la altura de la base de las ventanas.



La única ventana que se salvó de la reforma se abre en el lienzo sur del ábside y lleva una arquivolta de medio punto compuesta de un grueso baquetón.  Cubre esta arquivolta un extraordinario guardapolvo decorado con motivos vegetales de hojas de acanto muy carnosas.  



Los capiteles de esta ventana muestran dos centauros afrontados el izquierdo y hojas de acanto el derecho.



Pasando al interior observamos lo poco que queda de románico en esta iglesia, pero aun así hay dos buenos capiteles que representan una lucha entre caballeros con mediadora, que podría representar la “Tregua Dómini”, o “Paz de Dios”.  



En el capitel de enfrente aparece un personaje sentado con dos lanzas cruzadas sobre su pecho al que flanquean dos grifos alados, que quizá represente “La Ascensión de Alejandro”





Pero la hay algún elemento  realmente excepcional, es la estatua-columna que hace las veces de atril  en el lado del evangelio. En el frente de la columna podemos ver a un personaje barbado tocando una vihuela de cinco cuerdas.  




Destaca la extraordinaria calidad de los detalles con que se ha tallado la escultura.  La datación probable estaría rondando a mediados del siglo XII. 

Ribas de Campos
Santa Cruz de la Zarza

La fundación del Monasterio de Santa Cruz de Ribas, o Santa Cruz de la Zarza, como también se le conoce se remonta al siglo XII, cuando el rey Alfonso VIII de Castilla llevó a este  lugar, en 1176, a monjes premonstratenses del monasterio de Santa María de Retuerta.  Es un notable exponente del paso del tardorrománico al gótico palentino.



 A pesar de las muchas reformas, se aprecia claramente la obra original.  En las primeras décadas del siglo XVII,  la marcha de la mayoría de los monjes redujo el monasterio de Ribas a la condición de priorato.



 La iglesia construida en el siglo XIII constituye un magnífico ejemplo del estilo tardorrománico o protogótico de tradición cisterciense. Sufrió numerosas ampliaciones y reformas durante los siglos.  Esta iglesia tiene planta de cruz latina y está formada por  tres naves abovedadas con arquerías de crucería.  



El acceso al templo se hacía por medio de dos portadas: la abierta a occidente está formada por tres arquivoltas apuntadas, con decoración de baquetones y escocias que desgraciadamente están en muy mal estado de conservación.



Apoyan en simples cimacios lisos sin ninguna decoración y no tienen ni columnas ni capiteles.  En el muro norte  se abre otra portada en la nave del evangelio con un simple arco dovelado de medio punto.


La cabecera del ábside se divide en cinco calles o lienzos separados por cuatro pilastras que llegan hasta la cornisa.  





En cada calle se abre una alargada ventana apuntada, compuesta de doble arquivolta que apoya en columnillas coronadas por capiteles vegetales.



La sala capitular, quizá sea la parte mejor conservada de este monasterio y conecta con el muro sur de la iglesia.  Es de planta rectangular y está cubierta con bóvedas de crucería. 



Por el exterior podemos ver los arcos ciegos abiertos por simples ventanas de medio punto geminadas y con tres capiteles en cada una.


Salcedillo
San Martín Obispo

Lo que hoy podemos ver de la iglesia de San Martín Obispo de Salcedillo es el resultado de múltiples reformas, tal y como ocurría con otras del valle de Santullán. Está compuesta por dos naves, un ábside semicircular precedido de presbiterio, y la espadaña. Aunque hoy podemos ver diversos materiales en la construcción de época medieval predomina la sillería arenisca.


Esta iglesia junto con su vecina de Brañosera fue casi destruida durante las revueltas mineras de 1934, pero no mucho después varias obras de reconstrucción intentaron devolverla a su estado original.


La portada es uno de los escasos elementos  de cronología románica que todavía conserva el edificio, y en ella podemos condensar la práctica totalidad de la ornamentación escultórica.



Se abre en el muro meridional de la nave con un arco  de medio punto en un cuerpo ligeramente avanzado. Está compuesta por guardapolvo decorado con arquillos, bajo el que se abren tres arquivoltas decoradas con ajedrezado, bolas, sogueado y flores de ocho pétalos inscritas en círculos.



Apoyan estas arquivoltas sobre columnas acodilladas y jambas lisas por medio de capiteles decorados que están bastante deteriorados, aunque aún podemos entrever unos leones o grifos afrontados.  Los cimacios están decorados con flores de cuatro pétalos inscritas en círculos.


De lo poco que queda de época románica en el interior podemos ver un arco triunfal con tres arquivoltas de medio punto que aún conservan restos de policromía.  Da acceso a la cabecera del templo que se compone de semicírculo absidial y presbiterio recto, cubiertos, el primero con bóveda de horno y con bóveda de cañón apuntado el segundo


San Salvador de Cantamuda
San Salvador

La iglesia de San Salvador de Cantamuda tuvo su origen en un monasterio levantado en el año 1181, que figuraba como San Salvador de Campo de Muga y ya en la Baja Edad Media fue elevado a categoría de colegiata debido a su importancia como lugar de paso entre la Meseta y los Valles Cántabros.


La iglesia-colegiata de San Salvador, fue declarada Bien de Interés Cultural en 1993, puede considerarse  una de las construcciones románicas más interesantes de la Montaña Palentina, porque se conserva prácticamente íntegra a su origen y por el privilegiado lugar en que encuentra enclavada en medio de un campo verde.



Posee triple cabecera precedida de amplio presbiterio, con el ábside central más ancho y alto que los laterales.  El ábside central se articula por medio de tres calles separadas por doble columnas pareadas coronadas por sencillos capiteles y  contrafuertes prismáticos en la parte baja del primer cuerpo.



Las cornisas, tanto del ábside como de las naves se decoran con series de canecillos de muy buena talla entre los que podemos ver figuras humanas, bolas con caperuza, rollos, cavetos y otros motivos geométricos.


Lo más espectacular de la fachada occidental es la enorme espadaña que podríamos considerar la más bella del románico palentino, y por qué no del español.



Está compuesta por un primer cuerpo en el que podemos ver un arco apuntado y rehundido en el que abren una portada apuntada y un ventanal.


En el cuerpo intermedio vemos dos arcos de medio punto que descansan sobre columnillas coronadas con capitel de entrelazo, mientras que el tercer cuerpo remata en piñón y en él se abren otros dos arcos de medio punto de las mismas características que el anterior.


Valberzoso
Santa María la Real

La iglesia de Santa María la Real  responde al típico modelo rural tan repetido en el románico norte palentino.  Una sola  nave  con espadaña en el hastial occidental, amplio presbiterio y ábside semicircular dividido en tres calles por medio  de contrafuertes prismáticos.  


En el lienzo central se abre una ventana con  arco de medio punto con una arquivolta decorada con bolas en la escocia y un sencillo guardapolvo decorado con rombos que apoyan sobre columnillas y capiteles vegetales.


La espadaña, se levanta en el hastial occidental,  presenta la típica estructura de dos cuerpos; en el inferior se abre un doble vano para cobijar las campanas y el superior remata en piñón triangular donde se abre otra tronera más sencilla.


La portada protegida por un pórtico se ubica en el muro sur de la nave meridional. Se compone de  cuatro arquivoltas de medio punto decoradas con molduras de ajedrezado, dientes de sierra, bolas y baquetones y escocias, que se apoyan en columnas y pilares coronados con esquemáticos motivos vegetales y de cestería.


Pasando al interior comprobamos que los elementos románicos brillan por su ausencia, pero sin embargo luce un interesante repertorio de pinturas murales, obra del maestro de San Felices, que sabemos que trabajó a finales del siglo XV en el norte de Palencia y el sur de Cantabria.


En esta iglesia las pinturas conservadas no se circunscriben exclusivamente a la zona cabecera del templo sino que las podemos ver en los muros laterales, como la representación de la Última Cena en el muro del Evangelio.



En la bóveda de horno del ábside vemos una escena presidida por la Virgen María rodeada de ángeles, y justo por debajo, el ciclo de la Natividad, con la Anunciación, la visitación, la Natividad y la Circuncisión.


  
Vemos también escenas de la Pasión de Jesucristo, San Miguel luchando contra el demonio, la Flagelación,  Cristo portando la cruz, la Epifanía y la Huida a Egipto.


Villanueva de la Torre
Santa Marina

La iglesia de Santa Marina es una construcción del siglo XII y como casi todas las de la zona tiene una sola nave, ligeramente más ancha en el sector oeste. Su cabecera está formada por un ábside semicircular, precedido del correspondiente   presbiterio.




El ábside está dividido en  tres lienzos o calles  mediante dos columnas adosadas que suben hasta la cornisa a la que ayudan a sujetar y que están rematadas por capiteles decorados con motivos vegetales.  Una imposta decorada con puntas de diamante recorre el tambor del ábside por su parte exterior, por debajo de las columnas de la  ventana.



En la calle central se abre una ventana abocinada por una arquivolta de medio punto que descansa en dos columnas con capiteles decorados con grifos enfrentados.  La arquivolta y  el guardapolvo están decorados con triángulos y puntas de diamante.



En el muro sur del presbiterio podemos ver otra ventana muy parecida a la anterior, pero creo que de época posterior. Está decorada con una arquivolta de puntas de diamante y una imposta decorada con dientes de sierra. También sus capiteles están decorados con grifos afrontados.



Se completa la decoración de la cabecera con una cornisa en la que podemos ver una buena colección de canecillos decorados con figuras humanas y motivos geométricos.




Pasando al interior, vemos un arco triunfal apuntado, decorado con puntas de diamante,  que apoya en triples columnas coronadas por capiteles de muy buena factura. 




 Podemos ver una representación de Daniel con los leones mostrando las palmas de las manos, mientras éstos le lamen los pies. En el capitel del otro lado podemos ver  varias parejas de grifos afrontados entre una maraña vegetal.



Villanueva del Riopisuerga
San Juan Bautista

La población de Villanueva del Riopisuerga desapareció bajo las aguas del pantano y su iglesia fue rescatada de su destino bajo el pantano. Sus piedras numeradas fueron desmontadas una a una y llevadas a Palencia pero allí fueron abandonadas durante casi diez años sin que nadie se preocupara de ellas.  Por fin en los años 80 fue reconstruida en el parque  conocido como "La Huerta de Guadián".


Esta iglesia de San Juan Bautista es de modesto tamaño, y se trata del típico templo tardorrománico rural de una sola nave y cabecera formada por presbiterio recto y ábside semicircular.


Lo más interesante de esta iglesia de San Juan Bautista es su portada, situada en el muro meridional. Tiene una gran belleza y se abre por medio de siete arquivoltas con una exuberante decoración a base principalmente de bolas y puntas de diamante.



 Apoyan en jambas y tres gruesas columnas a cada lado cuyos capiteles se decoran con motivos vegetales un tanto esquemáticos.


En el centro del ábside podemos ver una elegante ventana de derrame exterior con dos arquivoltas decoradas con arquillos lobulados y baquetón, cubiertas por un guardapolvo que se convierte en imposta que recorre todo el hemiciclo.


 Descansan estas arquivoltas en bonitos cimacios bajo lo que vemos columnas y capiteles decorados con los temas de Adán y Eva y aves afrontadas.



La cornisa se sujeta con una interesante colección de canecillos bastante bien  conservados. En su decoración abundan  los motivos geométricos pero hay otros  figurados,  con animales, músicos y diversos personajes.


Zorita del Páramo
San Lorenzo
Zorita del Páramo es una pequeña localidad de apenas 30 habitantes perteneciente al municipio de Páramo de Boedo, localizada en la conocida y monumental comarca de la Ojeda Palentina.


La iglesia parroquial de San Lorenzo es un edificio tardorrománico que parece desproporcionado para el tamaño de la aldea en la actualidad, levantado todo él de sillería y bastante bien conservado, aunque no se ha escapado, como otros muchos,  de unas pocas transformaciones.


A pesar de estos añadidos posteriores, su planta original se ha conservado de manera íntegra. La cabecera está compuesta por un alto ábside semicircular precedido de presbiterio recto.  Se divide en dos cuerpos por medio de imposta biselada que continúa por el presbiterio. Sobre la imposta, presenta tres ventanas  de medio punto. La cornisa absidial se sujeta con una serie de 16 canecillos decorados con diversos motivos, como guerreros luchando con fieras.


La ventana central del ábside se abre con doble arquivolta decorada con baquetones y escocias, cubierta por un guardapolvo de sogueado y decorada con un recortado tímpano de motivos vegetales. 


Apoyan en dos columnillas coronadas por capiteles donde se aprecia la huella de acantos helicoidales. Las otras dos ventanas que se abren en el presbiterio son de decoración mucho más simple.



La portada principal se abre en el muro sur, no es románica pues fue añadida a principios de siglo XVI, de estilo plateresco, coronada por un tímpano que representa el amortajamiento de Cristo. Por encima de este tímpano aparecen las figuras de un apostolado reutilizado de la portada original.  



En el muro oeste se abre otra portada de extraordinaria belleza compuesta por siete arquivoltas apuntadas decoradas con baquetones, escocias y la más interior de dientes de sierra o zigzag. Cubre el conjunto un guardapolvo con la misma decoración.



Las arquivoltas descansan sobre impostas, capiteles vegetales y jambas acodilladas, dos capiteles en el lado derecho presentan arpías tocadas con gorro frigio, el resto están decorados con motivos vegetales. 



Pasando al interior de la iglesia podemos ver  que se trata de una nave de extraordinaria altura, abovedada con cañón apuntado.  La cúpula semiesférica se apoya en cuatro trompas que cobijan los símbolos del Tetramorfos, el buey, el león, el águila y el ángel. 

También apreciamos las arquerías ciegas en ambos muros del presbiterio y las  diversas pinturas entre las que destacan las del cimborrio.



Los capiteles de los arcos torales llevan de decoración vegetal, a excepción de dos que son historiados; uno presenta un combate entre un guerrero y un grifo, el jinete a caballo va armado con escudo, casco, cota de mallas y lanza;  y frente a él, la escena de Daniel entre los leones.




La riqueza decorativa de las pilas bautismales  palentinas es notable y en esta iglesia podemos ver uno de los ejemplares más elegantes. De forma troncocónica, se eleva sobre base cilíndrica. Decorada con motivos geométricos con finos entrelazos.   La copa de la pila está decorada con otras dos cenefas, una sencilla cerca de la embocadura y otra más ancha hacia la mitad de la cuba.


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